Episodio 4 – El orgullo de pertenecer: la estrategia que no se puede comprar

El orgullo de pertenecer: la estrategia que no se puede comprar

En un pueblo de montaña, durante una fiesta local, vi a un niño de unos ocho años correr con una bandera pequeña del pueblo en la mano. La agitaba mientras su abuelo lo miraba sonriendo desde una silla.

Me acerqué y le pregunté qué significaba para él esa bandera. Y el niño me dijo:

“Es mía… porque aquí vive mi abuelo, y mi abuelo hizo las calles.”

[pausa] En esa frase sencilla estaba todo lo que muchas estrategias de marketing intentan conseguir y no logran: orgullo de pertenencia.

🟦 Reflexión

El orgullo no se diseña en un ordenador. No se compra con subvenciones ni se contrata a una agencia. El orgullo se construye desde dentro, cuando las personas vuelven a creer en lo que son.

[pausa] He visto pueblos con identidades visuales impecables, logotipos bien diseñados, pero sin alma. Y también he visto pueblos con carteles torcidos y redes sociales imperfectas, pero con una energía que se siente incluso a kilómetros.

🟦 La raíz del orgullo

El orgullo nace cuando las personas se reconocen en su historia. Cuando cada vecino entiende que forma parte de algo más grande que él.

Por eso, si trabajas en turismo o comunicación, no empieces preguntando “¿qué vamos a mostrar?”, sino “¿de qué estamos realmente orgullosos?”.

[pausa corta] Y si cuesta responder, entonces ese es el punto de partida: reconectar con lo auténtico.

🟦 Tres ideas que transforman la comunicación local

1️⃣ Involucra a la gente en los relatos. Cada persona tiene una historia que puede representar al pueblo mejor que cualquier eslogan. Graba sus voces, sus recuerdos, sus frases. Convierte esas historias en comunicación viva.

2️⃣ Haz visible lo invisible. El orgullo está en los detalles: en quien abre el bar a las siete, en quien pinta las barandillas, en quien prepara el pan. Esa es la esencia de un destino auténtico.

3️⃣ Cuida cómo hablas de tu pueblo. Si tú no lo haces con cariño y respeto, nadie más lo hará. La comunicación empieza en la forma en que lo nombramos.

🟦 Cierre

El orgullo no es nostalgia. Es energía. Es lo que convierte la historia en futuro.

[pausa] Cuando un pueblo se siente orgulloso, cada evento, cada publicación, cada visitante, se convierte en una oportunidad para contar quiénes somos.

Y entonces, sin darse cuenta, el pueblo entero empieza a comunicar, aunque nadie les haya pedido hacerlo.

Claudio Ponce - La Estrategia del Pentágono